Me
gusta pasear por bosques solitarios, busco exclusividad de huella,
este bosque me gustó y he vuelto a él en varias ocasiones. En mi
tercera o cuarta visita a mi bosque, vi un palo hincado en el suelo,
madero fijo en la entrada de la senda que lleva a mi bosque,
evidencia de que alguien más transitaba el lugar y eso acababa con
mi exclusividad, espacio que pensaba que sólo yo acudía, aquel palo
acreditó mi desconocimiento, el emplazamiento de aquel bastón
demostró que alguien más caminaba entre aquel verde arbolado.
memoria del móvil completa. Las pasé al ordenador. Después de varios meses, borré algunas (fotos), me llamó la atención la cantidad de cielos que había fotografiado, mi interior al verlos exclamó ¡CIELOS! (o algo parecido) y a la par se me ocurrió abrir una carpeta donde juntarlos (a los cielos), mientras iba ordenando los cielos intenté recordar dónde los había fotografiado y, mientras recordaba el lugar, muchas veces se me vino una frase o una historia. En ENLACES ¡CIELOS! lugar de la foto.
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