memoria del móvil completa. Las pasé al ordenador. Después de varios meses, borré algunas (fotos), me llamó la atención la cantidad de cielos que había fotografiado, mi interior al verlos exclamó ¡CIELOS! (o algo parecido) y a la par se me ocurrió abrir una carpeta donde juntarlos (a los cielos), mientras iba ordenando los cielos intenté recordar dónde los había fotografiado y, mientras recordaba el lugar, muchas veces se me vino una frase o una historia. En ENLACES ¡CIELOS! lugar de la foto.
lunes, 6 de febrero de 2017
CON LA NARIZ APLASTADA
aún de vez en cuando viajo en tren y suelo aplastar la nariz contra el cristal de la ventanilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario